A mitad de la temporada de crecimiento, las zanahorias requieren riego, fertilización y aflojamiento del suelo.
Si no se hace algo, afectará el rendimiento y deteriorará la calidad de los cultivos de raíces.
Echemos un vistazo más de cerca a estas tres operaciones para aumentar el rendimiento de las zanahorias.
En primer lugar, pensemos en el riego adecuado. En la mayoría de los casos, el riego se debe realizar 10 veces cada 10 días. Pero si el calor es demasiado intenso, es posible que sea necesario regar diariamente.
A continuación, procedemos a la segunda alimentación de raíces. Las zanahorias necesitan nitrógeno. También es necesario agregar fósforo y potasio. Cogemos abono con estos tres componentes y disolvemos 25 gramos en 10 litros de agua.
En cuanto a la alimentación foliar, es necesario rociar las raíces con boro: 3 gramos de ácido bórico por cada 10 litros de agua.
Por último, nos encargaremos de aflojar los lechos, lo que permitirá dotar de oxígeno al fruto.
Es mejor aflojarlo después de cada riego o lluvia para que el cultivo de raíces se forme recto y grande.