Se puede preparar un fertilizante sencillo pero muy útil con agua, ajo y ácido cítrico.
Hervir un litro de agua, diluir 10 gramos de zumo de limón y 4-5 dientes de ajo, previamente picados.
El producto debe infundirse durante uno o dos días bajo la tapa cerrada. Luego se debe filtrar el aderezo y se puede proceder al procesamiento de las plantaciones.
Basta repetir el procedimiento 2-3 veces para mejorar la calidad de la cosecha.
Es mejor rociar por la noche con una diferencia de semana y media.
Si queda fertilizante después del procesamiento, se puede verter debajo de la raíz del repollo.
Puedes empezar con plantas muy jóvenes, cuando la col aún no se haya formado.
El hecho es que esta infusión ofrece una serie de ventajas.
En primer lugar, cabe destacar que repele plagas y ayuda a prevenir enfermedades. Además, las verduras reciben microelementos y vitaminas útiles.