Difícilmente hay algo más agradable para los jardineros que recoger tomates hermosos, uniformes y saludables de arbustos cultivados con sus propias manos.
Los tratamientos realizados a finales de junio y principios de julio ayudarán a lograr este resultado.
En este momento, vale la pena pensar en cómo proteger los tomates de las enfermedades, la más común de las cuales es el tizón tardío, odiado por todos los cultivadores.
Por ello, los agricultores conocedores no son perezosos y comienzan ya en mayo tratamientos preventivos destinados a prevenir tal flagelo. En el primer mes de verano, conviene utilizar medios de protección más serios.
Entre ellos se encuentran los medicamentos "Consento", "Provisor", "Gamair", "Fitosporin-M".
Pero eso no es todo: no debemos olvidarnos de las medidas de protección contra las plagas.
Para ello, se utilizan con mayor frecuencia productos biológicos, entre los que destacan "Biovert" y "Fitoverm".
Estos productos permanecen en el suelo sólo durante un cierto período de tiempo y luego se descomponen, por lo que no causan daño a las plantas ni al suelo. Sin embargo, hay un matiz importante: no se debe contar con su ayuda en la lucha contra los ácaros. En su lugar, utilice medios más fuertes, por ejemplo, el mismo "Aktar".