La calidad de la cosecha dependerá en gran medida de qué tan correctamente se combinen las plantas en el jardín.
Por este motivo, conviene saber qué cultivos combinan bien.
Una pera, por ejemplo, puede coexistir perfectamente con algunos árboles y flores, recuerda la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh , experta de la publicación online BelNovosti.
Lo mejor es plantar flores directamente debajo del peral. En este caso, el árbol frutal quedará protegido de posibles ataques de plagas. Al menos esta solución puede reducir la concentración de insectos.
Las mejores opciones son las margaritas y las caléndulas. También puedes prestar atención a las campanas.
La tarea más importante al plantar es plantar los arbustos cerca, pero proporcionándoles la cantidad adecuada de luz. Las plantas tendrán un efecto positivo entre sí, protegiéndolas contra el desarrollo de enfermedades.
Excelentes opciones serían las grosellas (tanto las clásicas negras como las rojas), las frambuesas e incluso las uvas.
Seguro que has visto muchas veces que los perales se sitúan muy cerca de los manzanos. Esta es la decisión correcta, ya que los árboles son excelentes para aumentar la productividad de los demás.
Un espectacular arce decorativo también sería una excelente opción. La peculiaridad de este barrio es que la pera estará protegida de forma fiable contra las plagas.