Una de las verduras más populares y deliciosas que muchas personas cultivan en sus huertos son los pepinos.
Se distinguen por su alto rendimiento y propiedades beneficiosas.
Pero después de cosechar pepinos, es importante saber qué se puede y qué no se puede plantar en el mismo lugar el próximo año. Esto ayudará a evitar enfermedades, plagas y rendimientos reducidos.
La rotación de cultivos es un sistema de alternancia de plantas en el mismo terreno en diferentes años.
La rotación de cultivos ayuda a mantener la fertilidad del suelo, prevenir su agotamiento, mejorar su estructura y reducir el riesgo de infección de las plantas por enfermedades y plagas.
Las reglas básicas de rotación de cultivos son las siguientes.
• No plantar plantas de la misma familia o género en el mismo lugar durante dos años seguidos. Esto puede provocar la acumulación de sustancias nocivas en el suelo y el desarrollo de enfermedades y plagas específicas de este grupo de plantas.
• Plantar plantas de diferentes familias o géneros que tengan diferentes patrones nutricionales y sistemas de raíces. Esto ayudará a garantizar un uso uniforme de los nutrientes del suelo y mejorará su estructura.
• Plantar plantas que tengan un efecto positivo entre sí. Por ejemplo, las legumbres aportan nitrógeno al suelo, lo que resulta beneficioso para otras plantas. Además, algunas plantas secretan sustancias que repelen plagas o atraen insectos beneficiosos.
Los pepinos pertenecen a la familia de las Cucurbitáceas, que también incluye la calabaza, el zapallo, el melón y la sandía.
Estas plantas tienen un sistema de raíces fuerte y consumen muchos nutrientes del suelo. Por lo tanto, después de ellas, no conviene plantar otras plantas de calabaza o plantas que requieran un suelo rico.
Papa. Esta planta es también uno de los cultivos que agota el suelo. Además, los pepinos y las patatas son susceptibles a las mismas enfermedades, como el tizón tardío, la alternaria y la bacteriosis.
Tomates. Esta planta también requiere un suelo rico y sufre las mismas enfermedades que los pepinos. Además, los tomates y los pepinos atraen las mismas plagas, como los pulgones, los grillos topo y el escarabajo de la patata de Colorado.
Berenjena. Esta planta también pertenece a la familia de las solanáceas, al igual que los tomates y las patatas. También necesita suelo fértil y es susceptible a las mismas enfermedades y plagas que los pepinos.
• Cebolla. Esta planta crece bien en suelos pobres y no teme a las enfermedades ni a las plagas. Además, las cebollas liberan fitoncidas que mejoran el estado del suelo y protegen otras plantas.
• Apio. Esta planta tampoco requiere suelo rico y es resistente a enfermedades y plagas. Además, el apio ayuda a mejorar la estructura del suelo y enriquecerlo con calcio.
• Zanahoria. Esta planta tampoco requiere suelo fértil y tiene un sistema de raíces profundo que penetra en capas de suelo que los pepinos no tocan. Además, las zanahorias liberan aceites esenciales que repelen determinadas plagas.
Recuerde que seguir las reglas de rotación de cultivos es la clave para tener plantas y suelos sanos.