Una vez completada la fructificación de los cultivos perennes del jardín, es demasiado pronto para cruzar las manos. Es necesario realizar una serie de procedimientos importantes de los que dependerá la cosecha del próximo año.
Si hablamos de grosellas, después de recoger las bayas habrá que realizar podas sanitarias, procesamiento, fertilización y riego del arbusto.
Te contamos más sobre cada acción.
Después de la fructificación, los arbustos pueden requerir podas sanitarias. Se ponen en orden los arbustos descuidados, densos y demacrados. Recorte los brotes dañados por plagas y afectados por enfermedades.
Los arbustos sanos se podan para rejuvenecer los brotes frutales. Así se eliminan las ramas de más de 4 años. El resto se puede posponer hasta otoño o primavera.
Realizado contra enfermedades y plagas. Después de recoger las bayas, se pueden utilizar preparaciones químicas y biológicas.
Contra las enfermedades se utilizan "Aktara" y "Skor", de los productos biológicos "Alirina-B", "Gamaira". "Bitoxibacilina" y "Fitoverm" se utilizan contra las plagas.
El tratamiento se realiza en un día seco y sin viento, a más tardar a las 10 de la mañana o después del atardecer.
Son adecuadas la ceniza de madera y el superfosfato (1 cucharada de superfosfato, 1 cucharada de sulfato de potasio y 1 vaso de ceniza por cada 10 litros de agua).
Se utiliza para regar en suelos húmedos. También se están preparando tipos alternativos de fertilizantes.
En clima seco, después de recoger las bayas, se vierten 2-3 cubos de agua debajo de un arbusto adulto de grosella negra a intervalos de 1 vez cada 3 semanas. Las grosellas rojas se pueden regar una vez al mes.
Y más cerca del otoño, es necesario quitar la capa de mantillo para que no se convierta en un refugio para las plagas.