Los pimientos morrones son ricos en vitaminas y minerales que nos mantienen sanos y con energía.
Los beneficios de cultivar esta verdura son obvios para todos los veraneantes.
Sin embargo, este cultivo, como la mayoría de plantas, requiere especial atención y cuidados.
Sugerimos utilizar un fertilizante que pueda clasificarse como fertilizante popular, ya que está compuesto por ingredientes naturales.
Puedes utilizar ortigas, cáscaras de huevo, levadura, excrementos de pájaros y cáscaras de plátano.
Sin embargo, la mejor opción es la ceniza de madera, que contiene fósforo, potasio, micro y macroelementos.
Tomar 2 cucharadas de ceniza, cuatro litros de agua caliente y dejar reposar un día. A continuación, simplemente agregue medio litro a la raíz del cultivo.
Se recomienda alternar tipos de abono, pero durante la primera temporada sólo se puede abonar con ceniza.
El tipo de fertilización está determinado por las condiciones climáticas y las condiciones del suelo.