El ciruelo comienza a florecer profusamente en primavera, pero la cosecha final puede ser escasa.
¿Por qué caen del árbol frutos casi formados, pero aún verdes?
En primer lugar, es necesario cuidar una cantidad suficiente de humedad, que nutrirá el sistema de raíces superficiales del árbol.
A este árbol le encanta regar y por eso es importante saturar el suelo con humedad hasta al menos medio metro.
Si la ciruela no se fertiliza de forma continua, esto afectará negativamente la cosecha: el árbol debe fertilizarse en tres etapas.
En primavera y principios del verano, proporcione a las raíces una gran cantidad de nitrógeno: utilice gordolobo, excrementos de pájaros e infusión de hierbas.
En junio y julio, alimente al árbol con humato de potasio líquido: diluya 3,5 cucharadas de fertilizante por cada 10 litros de agua.
Después de la cosecha, proporcione al árbol fertilizante de fósforo y potasio; los fertilizantes minerales se pueden reemplazar con ceniza de madera.
Cerca del tronco en primavera se puede cubrir con humus y harina de dolomita. Además, los frutos verdes pueden caerse debido a una gran cantidad de plagas.