Para ayudar a que el suelo se recupere, mejorar su fertilidad y proteger los lechos de malezas, plagas y enfermedades, los residentes de verano a menudo recurren a la ayuda de abonos verdes.
Entre las muchas plantas adecuadas para esta función, la balanza suele inclinarse a favor de la mostaza.
Y esto no es una coincidencia: la planta brota rápidamente, contiene aceites esenciales que destruyen eficazmente los insectos dañinos y las enfermedades comunes, las semillas de mostaza no requieren preparación preliminar; hay tantas ventajas que enumerarlas llevará mucho tiempo.
Sin embargo, no debemos olvidar que además de sus cualidades útiles, esta cultura tiene un inconveniente importante.
De un abono verde beneficioso, la mostaza puede convertirse en una mala hierba, de la que es extremadamente difícil deshacerse.
¿Cómo prevenir semejante molestia?
La respuesta es simple: corte las plantaciones de mostaza de manera oportuna, sin esperar el momento en que florezcan.
Después de la floración, la mostaza deja una gran cantidad de semillas, que se autosembrarán en todo el sitio.