Los pepinos son un cultivo de hortalizas muy popular entre los veraneantes.
Es importante recordar a la hora de plantar que los pepinos son plantas frágiles que necesitan cuidados constantes. Aún así, cualquier residente de verano estará contento con una abundante cosecha de pepinos jugosos, aromáticos y crujientes.
Durante el período de formación del fruto, se debe prestar la mayor atención posible al tema de la alimentación.
En este momento, las plantas aceptarán mejor una infusión de estiércol de gordolobo, caballo o conejo.
Preparar el fertilizante es sencillo.
Es necesario diluir 2 litros de gordolobo fermentado en 10 litros de agua limpia. También debes agregar solo 2 cucharadas de humato de potasio.
Puedes utilizar el producto sólo una vez por semana durante julio y agosto, pero después de regar abundantemente los parterres.
Esta alimentación fortalecerá la inmunidad de las plantaciones, mejorará la condición del sistema radicular y también ayudará a aumentar el rendimiento.