Dado que los herbicidas no son más que preparaciones creadas químicamente, deben usarse de acuerdo con todas las reglas y no desviarse ni un paso de las instrucciones.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación de la red BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, explicó cómo utilizar estos medios para lograr el objetivo sin dañarse a sí mismo ni a las plantas cultivadas.
En primer lugar, te recordamos la necesidad de utilizar guantes, mascarilla, gafas y bata, además de, por supuesto, un pulverizador.
La solución en aerosol se prepara inmediatamente antes de que planee usarla.
Para ello, puedes utilizar platos de esmalte, arcilla o plástico. El metal está prohibido.
Para 10 litros de agua, se necesitarán en promedio entre 40 y 80 ml, si las malas hierbas son más potentes, entre 100 y 120 ml.
Durante el período primavera-verano, se recomienda tratar las malas hierbas de 1 a 3 veces. El primer tratamiento se realiza en primavera, cuando la altura de las malas hierbas alcanza los 10-15 cm.
No sabemos si tiene sentido recordar que los tratamientos deben realizarse sólo en tiempo seco y sin viento, pero pocas personas saben con seguridad que es necesario regar antes del procedimiento. Y así, dicho sea de paso, los medios funcionan de forma más eficaz.
Y finalmente, no utilice una azada ni arranque las malas hierbas después del tratamiento: el veneno necesita tiempo para dispersarse por toda la planta y matar el rizoma.