La sal de Epsom, que contiene muchos oligoelementos, es útil no solo para los humanos, sino también, como resultó, para los cultivos que crecen en el jardín.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación de la red BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, explicó cómo y por qué fertilizar con este medicamento.
En primer lugar, cabe señalar que el magnesio, contenido en las sales de Epsom, ayuda a las plantas a realizar una serie de funciones importantes.
Por ejemplo, puede hacer que las plantaciones sean más verdes porque favorece la producción de clorofila (este elemento determina la riqueza de las hojas).
Además, se encontró que las rosas fertilizadas con dicha sal producen más cogollos y el tamaño de las inflorescencias es mayor que las cultivadas sin fertilización con sal.
Usar sales de Epsom tanto en el jardín como en las plantas de interior no podría ser más sencillo.
Para hacer esto, disuelva 2 cucharadas de gránulos en 4-5 litros de agua y luego úselo para regar.
Humedezca el suelo con esta solución no más de una vez al mes, entre riegos regulares.