Los cultivadores experimentados lo saben, pero para los agricultores novatos esta noticia puede ser una sorpresa: los tomates altos definitivamente deben podarse.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, habló sobre las consecuencias negativas que se producen si se ignora el procedimiento.
Si no se pellizca, los arbustos de tomate corren el riesgo de espesarse, lo que provocará una falta de luz en el interior del arbusto.
Además, los hijastros son los principales competidores del tallo principal de la planta, con el que tiene que luchar por el acceso a los alimentos.
Y la última desventaja es que los tomates sin plantar, a diferencia de sus homólogos con los que se realizó este procedimiento, son más susceptibles a diversas enfermedades y plagas.
Vale la pena comenzar a cultivar tomates a principios de junio, cuando las hojas y los brotes comienzan a crecer activamente en los arbustos, el tallo se espesa y aparecen racimos de flores.
La forma más conveniente de pellizcar es con los dedos, cuando los brotes laterales alcanzan los 5-7 cm.
Importante: al pellizcar, no debes deshacerte de las hojas inferiores, que el arbusto necesita para la fotosíntesis.