Crassula (crassula) es una planta popular entre los jardineros debido a su facilidad de cuidado y la creencia de que esta planta atrae dinero.
Sin embargo, la planta grasa puede morir después del trasplante, como están convencidos regularmente los cultivadores de flores sin experiencia (y a veces con experiencia). Este artículo analiza las razones por las que esto sucede.
La principal causa de la muerte de la planta grasa después del trasplante es la sobresaturación del coma de tierra con agua. Cuando se trasplanta Crassula a un nuevo recipiente, las raíces se dañan y aumenta la cantidad de tierra.
Tomará tiempo para que crezcan nuevas raíces y se tejen alrededor de tierra nueva. Si continúas regando la planta Crassula con tanta frecuencia como antes, la planta no podrá absorber toda la humedad del suelo. Como resultado, las raíces, en lugar de crecer, se pudren. La planta muere.
Reducir el riego. No tengas miedo de hacer daño. Crassula almacena un suministro de agua en sus hojas y tallos, lo que permite a la planta sobrevivir en condiciones de sequía.
Además del exceso de agua, otros factores pueden provocar la muerte. Después del trasplante, la planta está sometida a estrés y, por lo tanto, es más vulnerable a diversos problemas que antes podía soportar fácilmente.
Para evitar la muerte de la gorda tras el trasplante se deben tener en cuenta los siguientes consejos.
Crassula necesita un suelo bien drenado, que evite el encharcamiento y el desarrollo de procesos de putrefacción. Utilice tierra especial para suculentas o agregue arena o perlita a la tierra normal.
La planta se debe regar moderadamente. Deje que la tierra se seque entre riegos.
Después del trasplante, la mujer gorda debe acostumbrarse gradualmente a las nuevas condiciones. Primero, vuelve a colocarlo donde estaba antes. Cuando las puntas de las ramas comiencen a crecer activamente, puedes mover la maceta a otro lugar. No es necesario agregar otro estrés fuerte inmediatamente después del trasplante: un nuevo lugar.
Además, no coloques la planta al sol durante los primeros días, aunque ya haya estado allí antes. Sombree la ventana con una gasa o un trozo de malla de sombra para reducir la cantidad de humedad evaporada por las hojas.
Crassula crece mejor a temperaturas de 18 a 25 grados. Evite sobrecalentar o enfriar demasiado la planta. Este es un estrés adicional.
Siguiendo los consejos anteriores, podrás evitar la muerte de la planta. También hay que recordar que la causa de la muerte pueden ser plagas o microorganismos del suelo. Por lo tanto, es necesario desinfectar incluso la tierra comprada.