La ceniza que queda después de quemar pasto o recortes de árboles es un excelente fertilizante.
La ventaja no es sólo su disponibilidad y bajo costo, sino también el hecho de que dicho producto es rico en potasio, fósforo, magnesio y otros elementos útiles que ayudan a mejorar la composición del suelo.
Pero, como señalan los jardineros experimentados, ni siquiera el fertilizante más útil del mundo es adecuado para todas las plantas.
El hecho es que la composición contiene suficientes sales que tienen un efecto extremadamente negativo en las delicadas raíces de las plántulas.
No exageres con este producto en las plantaciones de patatas, de lo contrario pueden aparecer hongos.
A la hora de utilizar ceniza también hay que tener en cuenta que reduce la acidez del suelo. A algunas plantas no les gustará esto.
También hay cultivos para los que este tipo de fertilizantes son puro veneno.
Hablamos de lavanda, caléndula, acedera, prímula y salvia.