El secreto de una rica cosecha reside en la alimentación de verano.
Para que un árbol disfrute de una fructificación abundante, necesita una nutrición mineral compleja.
Los fertilizantes son la principal fuente de macro y microelementos que las peras necesitan para formar frutos dulces y jugosos.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, nos contó cómo alimentar un peral en verano.
No será posible obtener una rica cosecha únicamente con infusión de ceniza o ortiga.
A principios de verano, todavía es posible fertilizar el árbol con fertilizantes nitrogenados, que estimularán la formación de masa vegetativa.
En la segunda quincena de junio o principios de julio, las peras necesitan urgentemente fósforo y potasio. Cuando los ovarios comienzan a crecer, es necesario preparar fertilizantes de potasio. Este macronutriente es responsable de la jugosidad y dulzor de las peras.
Además del fertilizante de potasio, en junio se puede alimentar al árbol con una solución líquida de gordolobo.
Para hacer esto, vierta 1/5 del gordolobo podrido en un balde de jardín (10 l), llénelo con agua hasta el borde y luego mezcle bien. Para un árbol adulto: 1 cubo de fertilizante. La fertilización se puede aplicar una vez cada 14-15 días.