El repollo se cultiva en casi todas las parcelas domésticas, pero para muchos residentes de verano, todos los intentos de obtener una col grande y densa resultan un fiasco.
Las cabezas de repollo se vuelven pequeñas, a veces sueltas. Y hay situaciones en las que no empiezan en absoluto.
Los agrónomos explican la razón de este "comportamiento" del repollo de manera simple: o el suelo es ácido, o el repollo no tiene suficiente nutrición, o el riego no está organizado adecuadamente. Eliminando estos motivos, se puede obtener una excelente cosecha.
La preparación adecuada del suelo es uno de los factores clave que garantiza el éxito de cualquier cultivo. Y el repollo es muy exigente en cuanto a nutrición. Su deficiencia afecta negativamente al desarrollo de la masa foliar y, posteriormente, al tamaño de la col.
El repollo responde a los fertilizantes orgánicos. Se recomienda aplicar estiércol semipodrido al lecho del jardín en el otoño y compost, abono de turba y humus en la primavera. Dosis: balde por 1 metro cuadrado. metro.
Los fertilizantes minerales se aplican en primavera, dosificando según las recomendaciones del fabricante. Si utiliza la combinación clásica de nitrógeno, fósforo y potasio en cantidades iguales, la dosis de aplicación oscila entre 6 y 10 g por 1 metro cuadrado. m Para las variedades tardías y semitardías, la dosis aumenta a 9-12 g.
Además de aplicar fertilizantes habituales, es necesario aplicar sustancias alcalinizantes al repollo. En otoño puede ser lima, harina de dolomita. En primavera se añaden tiza y ceniza para excavar.
El repollo no produce en suelos ácidos y un ambiente ácido es una condición necesaria para el desarrollo de la raíz club. El encalado evita la infestación de raíces club y aumenta la eficacia de otros fertilizantes.
El repollo necesita riego y fertilización regulares. Tanto con falta de humedad como con exceso, la planta se desarrolla mal, por lo que las cabezas de repollo se vuelven pequeñas o no cuajan en absoluto.
Además de aplicar fertilizantes al preparar las camas, es necesario realizar dos alimentaciones más. El primero se realiza entre 20 y 25 días después de plantar las plántulas en un lugar permanente. El gordolobo se utiliza a razón de 1 litro por 10 litros de agua. Un mes después se realiza otro utilizando gordolobo en la misma dosis.
Hay muchas variedades diferentes de repollo y cada una de ellas tiene sus propias características. Algunas variedades son más resistentes a enfermedades y plagas, mientras que otras son más resistentes a las bajas temperaturas. Por lo tanto, antes de sembrar, es importante elegir la variedad de repollo adecuada para su región y condiciones de cultivo. Por ejemplo, las variedades tardías, cuyo período vegetativo puede alcanzar los 180 días, en las regiones del norte a menudo no tienen tiempo para producir una col completa. Y si el repollo de tu jardín se ve afectado por alguna enfermedad, debes elegir una variedad que sea resistente a esta enfermedad.