Muy a menudo, el problema surge cuando el cultivo no se cuida adecuadamente.
En primer lugar, es necesario proporcionar a las plantas una nutrición normal para evitar problemas. Pero es importante seguir las reglas y no exagerar. Normalmente, los huecos aparecen cuando hay exceso de nitrógeno, deficiencia de fósforo, potasio y calcio.
Por lo tanto, incluso antes de plantar pepinos, debe llenar los agujeros con todos los medios necesarios y luego agregar aquellas sustancias que escasean. Para ello son adecuados los abonos radiculares y foliares.
La falta de riego, así como un riego desigual o irregular, también provoca problemas. Como resultado, podrá olvidarse de una cosecha de alta calidad.
Hay que tener en cuenta que el riego debe ser uniforme y constante. Si no riegas las camas durante unos 3-4 días, el suelo estará demasiado seco, lo que significa que el cultivo empezará a sufrir.
Las enfermedades virales y las plagas también afectan la calidad de las verduras. Por lo tanto, conviene inspeccionar periódicamente las camas.
Las condiciones de crecimiento también son importantes.
En condiciones climáticas desfavorables, es necesario tomarse más en serio el tema del cuidado de las plántulas, de lo contrario es fácil perder los frutos fragantes y sabrosos.