La temporada de verano ha comenzado hace mucho tiempo, lo que significa que el trabajo en el jardín está en pleno apogeo.
Nuestras delicadas manos son las que más sufren el trabajo duro, en las que inmediatamente aparecen callos.
Por este motivo, si estás pensando en cavar parterres, preparar hoyos para las plántulas, recoger las hojas del año pasado con un rastrillo o cavar un hoyo para una plántula, no te olvides de un accesorio tan importante y necesario como son los guantes.
Pero, ¿qué hacer si no hay un par de "manoplas" a mano o si se encuentra un agujero enorme en uno de los guantes?
No tiene sentido desesperarse, ni ponerse a trabajar sin protección para las manos.
En su lugar, dirígete al mueble de la cocina donde guardas el film transparente.
Envuélvalo alrededor del mango de una pala, rastrillo o cualquier otra herramienta que planee usar para preparar el terreno.
Gracias a esta sencilla acción, será posible reducir el deslizamiento de la piel sobre la superficie, y tus manos estarán protegidas de la aparición de hidropesía y posibles astillas.