Hay suficientes manzanas aromáticas y sabrosas para platos de verano y otoño y para darles toques especiales.
Para una fructificación abundante, muchas plantas cultivadas necesitan nutrientes, cuyas fuentes son fertilizantes y preparaciones especiales.
Para aumentar la productividad, no es necesario rellenar el árbol con “químicos”. Puede utilizar remedios caseros que hayan sido probados por más de una generación de residentes de verano.
La elección a principios de verano es genial. El árbol se puede abonar con abono líquido a base de estiércol.
Otra opción es el “puré verde”. Debe recoger la hierba, agregar agua y dejarla al sol bajo una tapa cerrada durante 7 a 10 días.
Antes de la aplicación, el círculo del tronco del árbol se limpia de malezas, se afloja el suelo y luego se riega con agua corriente. Cuando se absorbe la humedad, se aplica encima fertilizante líquido procedente de estiércol o hierba.
Los árboles maduros también se pueden rociar con fertilizantes complejos. Pero hay que actuar con extrema precaución para no "quemar" las hojas.