En este asunto, es importante no perder el momento adecuado.
No es fácil cultivar una verdura grande, jugosa y estable en almacenamiento. No hay uno o dos factores decisivos, pero sí un secreto que ayudará a incrementar las posibilidades de conseguir una excelente cosecha.
Los veraneantes utilizan fertilizantes que protegen el ajo de las condiciones climáticas adversas. Gracias a los fertilizantes, el rendimiento aumenta y las propias plantas se vuelven más resistentes a enfermedades y plagas.
Cuando la planta arroja de 8 a 10 hojas, es necesario aplicar fertilizante de fósforo y potasio.
Hay una gran cantidad de opciones, por lo que es importante seguir las instrucciones del paquete. El estricto cumplimiento de la concentración y el método de aplicación es la clave del éxito y de una cosecha saludable.
En esta etapa, el fertilizante de fósforo y potasio se aplica de la siguiente manera.
1. Hacer surcos de 5 cm de profundidad a lo largo de las hileras. Es importante no tocar las raíces de los ajos.
2. Vierta agua en los huecos y déjela absorber.
3. Sólo después de esto aplican fertilizante.
Con este enfoque, la fertilización irá directamente a las raíces. Habiendo recibido recursos adicionales, el ajo los utilizará para formar una parte subterránea más grande.
El fósforo y el potasio son macroelementos importantes que proporcionan grandes rendimientos de ajo y otros cultivos.