Las patatas no requieren cuidados especiales. En comparación con otras hortalizas, crece casi por sí sola. Los únicos procedimientos obligatorios son el control de malezas y plagas, así como el aporque.
Muchos jardineros intentan ignorar el último procedimiento, y es completamente en vano: la cosecha depende de ello.
Te contamos por qué, cómo y cuántas veces durante el verano hay que amontonar patatas para obtener una buena cosecha.
El primer paso es desmalezar las plantaciones. El primer procedimiento después de la siembra se lleva a cabo tan pronto como los arbustos alcancen una altura de 7 a 10 cm.
El segundo aporque se lleva a cabo cuando los arbustos han crecido hasta los 20 centímetros, a finales de junio.
Al aporcar, simplemente rastrillan un montículo de tierra de hasta 10-20 cm de altura alrededor de la parte superior.
Muchos jardineros logran realizar un tercer e incluso un cuarto aporque más. Pero los dos primeros procedimientos no se pueden omitir.
Si todo está claro con los plazos, entonces solo queda decidir cuándo es mejor hacerlo. Y es mejor después de la lluvia o en días nublados. Si el verano es caluroso y no se esperan lluvias, por la noche y después del riego.
La experiencia sugiere que los tubérculos crecen mejor en suelos sueltos, por lo que cuanto más a menudo se lleve a cabo este procedimiento, mayores serán las posibilidades de obtener una rica cosecha.