Incluso los viticultores experimentados aplican estos fertilizantes.
Para garantizar que la vid esté fuerte y sana, y que los racimos sean enormes, es importante un cuidado integral.
Centrarse únicamente en los fertilizantes no conducirá a nada bueno. La planta necesita diferentes componentes para el desarrollo de vegetación, raíces, enredaderas y frutos.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, científica agrónoma y paisajista, nos contó cómo alimentar las uvas.
1. Fertilizantes nitrogenados. Por ejemplo, urea, nitrato de amonio o sulfato de amonio. Ayudan a que la planta crezca y se desarrolle más rápido.
2. Abonos fosforados. Por ejemplo, superfosfato o roca fosfórica. Favorecen el desarrollo del sistema radicular y mejoran la calidad del fruto.
3. Fertilizantes de potasio: las sales de potasio (por ejemplo, sulfato de potasio o cloruro de potasio) aumentan el contenido de azúcar de las frutas y aumentan su resistencia a las enfermedades.
4. Microelementos. Por ejemplo, boro, hierro, cobre, manganeso y zinc. Ayudan a las plantas a absorber mejor otros elementos y aumentar la productividad.