Los veraneantes hacen los mismos esfuerzos que de costumbre, pero la cosecha es muchas veces mayor.
El calor y la luz son condiciones clave para muchos cultivos. La pimienta no es una excepción.
Para esta planta la sombra está contraindicada. Sin suficiente sol, los pimientos se volverán frágiles, enfermizos y la cosecha será muy pobre.
La mejor opción para el pimiento es un área abierta que esté expuesta al sol desde la mañana hasta el atardecer.
Si solo quedan camas para pimientos en el lado norte, entonces es mejor plantar variedades altas.
Después de plantar, el lecho se cubre con mantillo ligero. Por ejemplo, aserrín o paja rancios.
Evitarán que la tierra se sobrecaliente y reflejarán ligeramente los rayos del sol, proporcionando iluminación adicional a la planta.
Además de un buen lugar para plantar, también es importante regar los pimientos con regularidad, agregar al menos 1 o 2 fertilizantes y aflojar la tierra periódicamente.