Muy a menudo, los jardineros se enfrentan al problema del crecimiento y desarrollo inadecuados de las patatas: las puntas se estiran y engordan, pero los tubérculos siguen siendo pequeños.
Según los expertos, esta distribución incorrecta de la fuerza de las plantas puede deberse a varias razones.
Hay tipos de patatas para las que la norma es el crecimiento activo de las puntas y la formación tardía de los frutos.
Cuando el suelo está sobresaturado con materia orgánica (por ejemplo, estiércol), las puntas engordan y crecen muy activamente. Al mismo tiempo, las plantas no tienen fuerza ni nutrición para formar tubérculos.
Demasiado nitrógeno también provoca un crecimiento excesivo de masa verde en las patatas. Además, este componente ralentiza la temporada de crecimiento de las plantas, lo que provoca un retraso en la tuberización.
Las patatas son cultivos amantes de la luz, por lo que crecen con mucha reticencia en zonas sombreadas: sus puntas se estiran y adelgazan, y los tubérculos no se forman en absoluto o crecen muy pequeños.
Solo eliminando todas estas razones podrás cultivar no solo copas, sino también una buena cosecha de patatas.