Si la parte superior de las plantas comienza a curvarse, es importante no ignorar este punto, sino determinar correctamente la causa.
Mucha gente asocia este síntoma con las enfermedades del tomate, pero esta no es la única opción posible.
Por regla general, este problema puede surgir a menudo en los invernaderos, recuerda la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh , experta de la publicación en línea BelNovosti.
En primer lugar, vale la pena evaluar cómo preparó el suelo para plantar y también recordar qué nutrientes agregó durante el proceso de cuidado.
La mayoría de las veces, la parte superior se riza solo porque el residente de verano ha agregado demasiados componentes orgánicos.
Este punto debe controlarse cuidadosamente, ya que la alta humedad en el invernadero puede provocar el desarrollo de enfermedades.
Por lo tanto, trate de mantener un nivel de humedad confortable siempre que sea posible.
Controlar la temperatura en un invernadero a veces puede resultar complicado. Pero conviene recordar que los tomates no toleran muy bien el clima cálido.
Si notas que las puntas han comenzado a curvarse, significa que la temperatura ha comenzado a tener su efecto negativo.
Por lo tanto, puedes simplemente ayudar a que las verduras se adapten al calor. Para ello, las plantas se rocían con una solución especial que consta de agua (10 l) y urea (una cuchara grande).