En los primeros días del verano, el veraneante debe prestar especial atención a la pimienta.
Si realiza una simple acción durante este período, el alto rendimiento de su cultivo de jardín estará prácticamente garantizado.
A principios de junio, debes examinar cuidadosamente la planta. Si ya tiene ovarios, entonces debes deshacerte de ellos.
El caso es que la presencia de cuajado en esta época casi siempre va acompañada de una parada o ralentización de un proceso tan importante como la floración.
Debe seguir un procedimiento simple. Consiste en extirpar los primeros ovarios.
Si pellizcas estas frutas, la cosecha del jardín comenzará a distribuir la energía de manera más correcta.
La floración debería reanudarse poco después. Y es posible que este proceso se dé con redoblada fuerza.
La presencia de una cantidad suficiente de flores en buen estado es la clave para una fructificación normal.
Los arbustos producirán muchos frutos grandes, jugosos e increíblemente sabrosos. El jardinero seguramente quedará satisfecho con la cosecha.