Los jugosos y aromáticos frutos del peral no sólo son sabrosos y nutritivos, sino que también pueden saciar la sed.
Muchos veraneantes plantan esta planta en sus parcelas, pero esto no conduce a una buena cosecha.
Por ejemplo, a menudo un árbol comienza repentinamente a arrojar sus ovarios. Esto reduce enormemente el rendimiento. Hay varias razones por las que esto sucede.
1. Falta de nutrición. La pera necesita suficientes nutrientes para la formación y desarrollo del fruto. Si un árbol carece de nitrógeno, fósforo, potasio u otros elementos, puede desprenderse de sus ovarios.
2. Deficiencia de humedad. A los perales también se les pueden caer los ovarios debido a la falta de humedad en el suelo. Esto es especialmente cierto en climas cálidos y secos.
3. Plagas y enfermedades. Algunos insectos y enfermedades pueden atacar a los perales y hacer que se marchiten y pierdan los ovarios.
4. Poda incorrecta. Podar demasiado un árbol puede hacer que gaste energía recuperándose de la poda en lugar de producir y desarrollar frutos.
5. Edad del árbol. Algunas variedades de peras pueden perder los ovarios en una edad más madura, cuando el árbol comienza a envejecer y pierde su capacidad de dar frutos.
Para evitar que el ovario se caiga es necesario aportar a la pera suficientes nutrientes y humedad y podarla correctamente. También es importante vigilar la salud del árbol y combatir plagas y enfermedades.