El aporque es un procedimiento importante en jardinería.
La esencia de la acción es la siguiente: es necesario rodar la tierra suelta hasta el fondo del cultivo del jardín.
El efecto será grave: el sistema de raíces de la planta recibirá una buena protección, así como oportunidades para un desarrollo suficiente.
Además, no habrá problemas con el suministro de agua y nutrientes.
Sin embargo, muchos jardineros asocian el aporque únicamente con patatas, repollo y zanahorias.
Pero los veraneantes experimentados también plantan tomates. Esto es correcto, porque el procedimiento es útil para este cultivo de jardín.
Puede nombrar al menos cinco razones que indican la necesidad de aporcar tomates.
El procedimiento tiene un efecto positivo sobre el estado del sistema radicular de los arbustos de tomate.
Gracias al suelo enrollado, la parte subterránea de la planta deja de ser vulnerable a las bajas temperaturas y otras condiciones peligrosas.
Las raíces reciben suficiente oxígeno y nutrientes.
La cobertura de suelo tratada deja pasar la humedad sin problemas.
Además, es poco probable que ese suelo permanezca frío durante mucho tiempo.
Aflojar la tierra ayuda a eliminar las malas hierbas existentes.
Además, este tratamiento del suelo reduce el riesgo de que aparezcan nuevas malas hierbas.
Gracias al aporque, la planta adquiere protección contra enfermedades y plagas.
Es poco probable que los tomates colinados encuentren hongos e insectos peligrosos.
El suministro fluido de microelementos y compuestos importantes, la ausencia de dificultades para obtener humedad, tienen un efecto positivo en la fructificación de la planta.
Los tomates se forman rápidamente. El desarrollo del fruto también es normal.
Por tanto, aporcar tomates es la clave para una cosecha rica y de alta calidad.