Los árboles, junto con los espejos y las joyas, ocupan un lugar especial en las ideas de las personas que vivieron hace varios siglos.
Una de las supersticiones populares dice que no se puede plantar un árbol de Navidad cerca de casa. La creencia ha llegado al siglo XXI y se ha extendido a casas de veraneo, parcelas personales, jardines y huertas.
Las creencias dicen que este árbol atrae energía negativa. Por ejemplo, se creía que el árbol de Navidad trae soledad y muerte.
Incluso en el siglo XXI, hay bastantes casas con este árbol creciendo al lado. Pero esto se explica no sólo por signos, sino también por razones racionales.
En los viejos tiempos, no se plantaba un árbol de Navidad cerca de la casa, también porque era un árbol alto con una copa exuberante, cuya resina se incendiaba fácilmente. En la antigüedad, los incendios arrasaban con pueblos y obligaban a construir ciudades casi desde cero. Por eso no se plantaron árboles coníferos cerca de la casa.
Otra razón son las agujas de las coníferas. Las agujas de coníferas aumentan la acidez del suelo. La mayoría de las plantas crecen mal en esa zona.
Sin embargo, si el objetivo es crear un diseño paisajístico atractivo y no cultivar todas las verduras del mundo, entonces se puede plantar un árbol de Navidad.