Es una creencia común que el calabacín no requiere cuidados especiales y siempre crece bien.
Muchos jardineros logran cultivarlos con éxito, pero para ello deben cumplir con una regla principal: un vecindario favorable.
Algunas plantas pueden afectar negativamente el desarrollo y la productividad del pariente más cercano de la calabaza.
Para los calabacines, es necesario seleccionar plantas que convivan favorablemente con ellos y evitar plantar junto a los calabacines plantas que puedan dañarlos.
Es el principal enemigo del calabacín debido a plagas comunes y enfermedades del suelo.
Las patatas y los calabacines serán enemigos debido a enfermedades que pueden afectar el sistema radicular.
Ambas plantas pueden competir por los nutrientes del suelo, lo que afectará negativamente el rendimiento de la calabaza.
Los calabacines no se llevarán bien con los pepinos y no darán buenos frutos junto a ellos debido a la gran sombra y la competencia por la comida.
Las cebollas y el ajo pueden interferir con la fructificación del calabacín, por lo que debes prestar atención a esto antes de plantar.