La rosa tiene una propiedad, como cualquier planta cultivada: volverse salvaje. En este caso, los árboles frutales producen frutos insípidos. La rosa se convierte en escaramujo.
A primera vista, no hay nada que dé miedo: el arbusto también florece espectacularmente y también produce bayas saludables. Pero la estética sufre.
Le diremos qué se debe hacer para evitar que una rosa varietal se vuelva salvaje.
Este trío de razones convierte una buena rosa arbustiva en una buena rosa mosqueta. Esto no sucede de la noche a la mañana y todo puede cambiar si notas las primeras señales a tiempo.
Lo primero que delata el inicio de la metamorfosis es el color de las hojas y espinas, así como su tamaño.
Los escaramujos tienen ricos brotes verdes y hojas pequeñas. Las ramas son más delgadas y sus espinas más cortas que las de una rosa.
Las rosas se distinguen por hojas más densas y espinas más grandes. Los brotes tienen un tinte rojizo, son mucho más densos que los del escaramujo y el follaje es más rico.
Para evitar que la rosa se convierta en escaramujo, es necesario seguir las recomendaciones para su cuidado.
1. Riegue y afloje la tierra a tiempo.
2. También es importante combatir las malas hierbas, que quitan parte de la nutrición e interfieren con el desarrollo del arbusto.
3. Es importante fertilizar de manera oportuna. Puedes utilizar suplementos minerales y materia orgánica.
4. Habiendo descubierto los primeros signos de cambios, es necesario encontrar los primeros brotes de escaramujo y cortarlos hasta la raíz. Esto se hace con cada nueva sesión. Si la rosa comienza a volverse salvaje, entonces se debe duplicar el cuidado y la atención.