Muchos jardineros se enfrentan al problema de las lombrices en las ciruelas.
Incluso sucede que las plagas destruyen todo el cultivo.
Hasta hace poco, el permanganato de potasio se consideraba la mejor protección para las ciruelas contra moscas, gusanos, mariposas y pulgones.
Sin embargo, ahora ya nadie utiliza esta herramienta.
Fue reemplazado por medicamentos más potentes y eficaces, que se presentan en una gran variedad en todas las tiendas de jardinería.
Para la prevención, los árboles se rocían con ellos un par de días antes de la floración y luego otros 10 días después. Es decir, durante la fase de brotación y durante el periodo de cuajado.
Una vez que los frutos están completamente formados, el control de plagas se lleva a cabo utilizando métodos más suaves y seguros. Por ejemplo, utilizando remedios caseros.
El ajo, el ajenjo, la celidonia, la milenrama y el tabaco han demostrado ser excelentes a este respecto. A partir de estas plantas se preparan soluciones o infusiones y con ellas se tratan los árboles.