No todas las plantas jóvenes echan raíces rápidamente en un lugar nuevo: en un invernadero o en un jardín.
Si el clima no solo es soleado, sino también caluroso, las puntas de las hojas se secan. Esto sucede incluso con las plántulas que se encuentran en el alféizar de una ventana, sin mencionar las plantas en campo abierto.
Para proteger los tiernos brotes de las quemaduras, los jardineros tienen en cuenta una serie de recomendaciones simples.
Cuando las hojas de las plantas jóvenes se vuelven blandas, como trapos, es hora de actuar. Esto significa que las plántulas aún no están listas para "tomar el sol".
En este caso, las plántulas necesitan protección. Por primera vez después de la siembra, las plantas se cubren con textiles especiales o con una película normal. Durante el día, los laterales se abren ligeramente para que entre aire fresco.
Es necesario organizar riegos regulares y cubrir el suelo con mantillo. Para humedecer el suelo, utilice agua sedimentada a temperatura ambiente.
La tarea principal es garantizar que la tierra del lecho del jardín no se seque. El césped cortado ayudará a retener la humedad en el suelo.