El terreno para un jardín suele ser mucho más pequeño de lo que nos gustaría. Esto es especialmente cierto ahora, cuando en las tiendas de jardinería puedes perderte entre la abundancia de semillas.
Me gustaría probar no solo plantas nuevas en el jardín, sino también plantar diferentes variedades que se ofrecen en abundancia en las tiendas. Pero por falta de espacio en el jardín, hay que limitarse.
Sin embargo, con el enfoque correcto, se pueden obtener varias cosechas de una misma cama, ahorrando así espacio y aumentando la cantidad de cultivos. Y es más fácil de hacer de lo que parece.
En las regiones del sur, es posible cosechar varios cultivos en un mismo lecho debido al clima cálido. En las regiones del norte esto también se puede hacer, pero seleccionando determinados cultivos y variedades.
Por ejemplo, en primavera, se pueden sembrar debajo de la película cultivos de maduración temprana resistentes al frío. Estos son rábanos, lechugas, berros, espinacas, rúcula y pak choi. Como regla general, estas plantas se pueden comer en un mes y medio. También puedes cultivar repollo chino muy temprano si lo siembras como plántulas 30 días antes de plantarlo en el jardín.
A finales de mayo o principios de junio, se pueden plantar plantas amantes del calor (tomates, pimientos, berenjenas, pepinos, frijoles, calabacines) en un jardín con cultivos tempranos, la mayoría de los cuales ya se han cosechado.
Otra combinación exitosa es el cultivo de guisantes tempranos, que alcanzan su madurez técnica a finales de junio. A mediados de junio, siembre zanahorias o remolachas entre sus hileras para almacenarlas en el invierno. Para cuando los cultivos de raíces broten y comiencen a crecer activamente, los guisantes ya estarán cosechados.
La siembra conjunta le permite cultivar varios cultivos en paralelo en un solo lugar. No debes limitarte al esquema clásico de combinar cebollas y zanahorias, fresas y ajo. Experimenta, busca combinaciones que te convengan.
Hay varios aspectos a los que prestar atención.
1. Combinar plantas que se desarrollen en distintos planos, es decir, altas y bajas.
2. Combinar plantas cuyos sistemas de raíces se encuentren en diferentes niveles.
3. Considerar las necesidades de cuidados para que la fertilización, el riego y otras actividades realizadas para una planta no interfieran con el crecimiento de otra.
Algunos ejemplos de una combinación exitosa.
1. Maíz y tomates o pimientos.
2. Maíz y todo tipo de calabazas.
3. Pepinos en espaldera y remolacha.
4. Pepinos y eneldo.
5. Tomates y hierbas picantes (albahaca, eneldo, mejorana, cilantro, perejil).
6. Patatas y frijoles (frijoles).
7. Tomates y frijoles (frijoles).
8. Maíz y judías verdes.
9. Fresas y cebollas perennes.
La lista sigue y sigue. Pero usted mismo debe elegir las combinaciones óptimas de cultivos y variedades que cultiva en su sitio.