En apariencia, las babosas parecen lentas y torpes, pero en realidad son muy eficientes para comer plantas cultivadas.
Estas plagas dan miedo por su naturaleza omnívora. Disfrutan de más de 150 especies y variedades de plantas que cultivan tanto los residentes de verano como los agricultores.
A los gasterópodos les encanta especialmente darse un festín con repollo, lechuga, pepinos y fresas. Las plagas comen plantas no solo en campo abierto, sino que también encuentran lagunas en el invernadero.
A las babosas no les gusta la luz del sol. Les gusta la humedad y la oscuridad, por eso se alimentan de noche. Pero, como muchas otras plagas, las babosas tienen puntos débiles. Conociendo estas características, podrá limpiar permanentemente el área de plagas.
1. A las babosas no les gusta el olor de varias plantas. Por ejemplo, el olor los ahuyentará:
De estas plantas se elabora una infusión. Tome 1 kg de verduras picadas (una variedad o colección) y vierta 10 litros de agua hirviendo. El producto se infunde durante un día y luego se filtra. La solución se rocía sobre el suelo y las plantas, y la vegetación restante se coloca entre las hileras.
2. Otra opción es una tira protectora. Hay varios materiales con los que se puede fabricar:
La tira protectora es un obstáculo mecánico en el camino de las plagas. Los gasterópodos no se arrastrarán hacia las plantas de las que están separados por agujas espinosas o cáscaras de huevo.
3. La harina de maíz es un veneno mortal no sólo para las babosas, sino también para los caracoles. Tome un frasco de 0,5 litros, vierta harina en él y coloque el recipiente de lado. Por la mañana se recogen las plagas muertas.