Los residuos de madera sin quemar contienen muchos compuestos necesarios para los cultivos de jardín.
En primer lugar, estamos hablando de componentes de potasio y fósforo.
Esta composición convierte a la ceniza en un fertilizante eficaz. Por lo tanto, los residentes de verano a menudo agregan un producto a granel al suelo.
Pero al utilizar fertilizantes se puede cometer un grave error.
Y en lugar de aumentar la productividad de las plantas, el jardinero obtendrá el resultado contrario.
Un error común es mezclar ceniza con fertilizante, con el que es completamente incompatible.
El deseo de algunos veraneantes de mezclar residuos de madera con una fuente de nitrógeno es bastante comprensible: quieren conseguir un fertilizante complejo que contenga todos los microelementos necesarios.
Pero, en realidad, dicha mezcla es ineficaz: debido a los procesos químicos que ocurren en ella, el componente nitrógeno deja de ingresar al suelo.
Y a veces este elemento se “elimina” por completo de la cubierta del suelo.
El estiércol tiene una propiedad interesante: este tipo de “materia orgánica” acidifica el suelo.
La ceniza de madera produce el efecto contrario: la cubierta del suelo se alcaliniza.
La combinación de los dos fertilizantes mencionados anteriormente conduce a la eliminación mutua de la eficacia de los componentes.
En otras palabras, la mezcla simplemente se vuelve inútil.
Por ello, es recomendable aplicar cenizas y estiércol en diferentes épocas del año.