La ceniza es un medio útil y asequible para fertilizar y proteger las plantas de plagas y enfermedades.
Sin embargo, no todas las plantas reaccionan igual a la ceniza.
Algunos de ellos, como el ajo, pueden verse afectados por su uso.
El hecho es que la ceniza aumenta la acidez del suelo, volviéndolo alcalino. El ajo prefiere suelos ácidos o neutros.
Si viertes cenizas en los agujeros al plantar ajo, corres el riesgo de interrumpir su crecimiento y desarrollo, además de provocar diversas enfermedades.
¿Qué enfermedades pueden aparecer en el ajo debido a la ceniza? La más común es la pudrición de la raíz o del tallo. Aparece como manchas negras o marrones en la planta, que gradualmente se extienden y provocan la muerte del ajo. La ceniza también puede contribuir al desarrollo de una infección bacteriana o fúngica que afecta los bulbos y las hojas del ajo.
Es mejor no utilizar cenizas al plantar ajo. Si quieres alimentar a tus ajos, elige otros fertilizantes orgánicos como compost, humus o turba. No aumentan la acidez del suelo y lo enriquecen con sustancias útiles.
Si ya usó ceniza al plantar ajo y notó signos de enfermedad, entonces debe tomar medidas inmediatas. Las plantas enfermas deben ser desenterradas y destruidas para no infectar a otras.
También debes tratar el suelo con un desinfectante, como permanganato de potasio o sulfato de cobre. Después de esto, puedes plantar ajos nuevos u otros cultivos.
Entonces, las cenizas son un buen producto para el cuidado de las plantas, pero no para todos. Al ajo no le gustan las cenizas y puede enfermarte. Por tanto, es mejor elegir otros métodos de alimentación y protección del ajo para conseguir una buena cosecha y mantener la salud.