El ajo requerirá ciertas condiciones para su sano desarrollo y fuerte crecimiento.
Uno de los factores clave que tendrá un gran impacto en el tamaño de los bulbos de ajo es una nutrición adecuada.
No descuides los fertilizantes naturales, que son buenos para todos: practicidad, efecto eficaz sobre las plantas y el suelo y seguridad para el medio ambiente.
En el proceso de preparación de un lecho para ajos, es recomendable utilizar compost para mejorar la calidad del suelo y agregar micro y macroelementos.
Aplicar hasta 5 kg de abono por 1 metro cuadrado. m, y puede agregarle hasta 20 g de superfosfato y un vaso de ceniza de madera.
El producto contiene muchos minerales y elementos beneficiosos y puede utilizarse como fertilizante natural para el ajo.
Es preferible mezclar la ceniza con el suelo antes de plantar y se puede aplicar a las camas después de plantar el ajo.
Otro buen fertilizante para el ajo es en forma de paja, hojas o hierbas.
El fertilizante natural ayuda a retener la humedad, protege el suelo para que no se seque y retiene los nutrientes en él.
El acolchado ayudará a prevenir el crecimiento de malezas y a mantener la temperatura del suelo en el nivel deseado.
No es difícil obtener una gran cosecha de ajo si alimentas las plantas con los fertilizantes adecuados.