Muchos propietarios se esfuerzan por decorar su territorio con gladiolos, pero no todos saben cómo plantar estas flores correctamente.
Hay varios matices a los que vale la pena prestar atención.
Los agrónomos no recomiendan tomar bulbos demasiado grandes. Esto indica que el material de siembra es demasiado viejo. Una cebolla con muchos brotes no es adecuada.
Los bulbos comienzan a prepararse para la siembra con 2 o 3 semanas de antelación. Se inspeccionan para detectar podredumbre. Las áreas dañadas se cortan y se tratan con un antiséptico y luego se rocían con carbón triturado.
Los gladiolos aman el sol y el calor. Por lo tanto, antes de plantar, debes asegurarte de que el suelo esté completamente calentado. Además, es importante plantar flores en una época en la que el riesgo de heladas sea mínimo.
Las plantas que tienen un tallo bastante largo también deben protegerse de los fuertes vientos y corrientes de aire.
Inmediatamente antes de plantar, los agrónomos recomiendan arrojar arena o aserrín húmedo al hoyo.
Para que las plantas crezcan cómodamente, se colocan a una distancia de 30 cm entre sí. La profundidad del agujero no supera los 3 diámetros del bulbo.
A los gladiolos no les gusta la humedad ni el riego excesivo. Por lo tanto, los jardineros recomiendan humedecer abundantemente las flores, pero no más de 2 veces por semana. Las excepciones son el período de calor, cuando las lluvias no han irrigado el suelo durante mucho tiempo.