Los brotes que las cerezas y las ciruelas arrancan cada año causan muchos problemas a los veraneantes.
Los brotes quitan algunos de los nutrientes de la planta e impiden que se desarrolle en todo su potencial.
Los jardineros luchan con los brotes año tras año, pero no siempre pueden vencerlos. Por ejemplo, algunos residentes de verano se deshacen de los brotes desmalezando y podando la superficie.
Los jardineros no tienen prisa por utilizar productos químicos, ya que destruirán tanto los brotes como envenenarán el árbol. Las sustancias peligrosas viajarán a través de las raíces hasta la propia planta.
Sólo existe un método eficaz y fiable. Es seguro, pero requiere esfuerzo por parte del veraneante.
Primero debes llegar al origen del crecimiento, es decir, extraer la raíz. Es necesario recortar no solo el brote, sino también el nodo a partir del cual crece la rama.
Es normal que a las ciruelas y cerezas les broten brotes. Pero debes prestar atención cuando hay demasiado.
Los árboles suelen echar brotes cuando se encuentran en condiciones desfavorables. Las plantas se preparan para morir, por eso se esfuerzan por producir más brotes.