Las frambuesas se pueden utilizar para hacer mermeladas o compotas clásicas, así como tartas, muffins, galletas de jengibre y pasteles.
Las bayas son sabrosas y saludables, por lo que muchos residentes de verano plantan al menos una docena de arbustos en su parcela.
Para que cada planta produzca una gran cosecha, es necesario elegir los fertilizantes adecuados.
La primera fertilización se aplica en primavera, cuando la tierra se calienta. Por ejemplo, la infusión de gordolobo es excelente como fertilizante orgánico para frambuesas.
En la segunda mitad de la primavera se realiza la fertilización, lo que estimula la fructificación. En este caso se utiliza ceniza. La tercera alimentación ocurre en verano y la cuarta después de la fructificación.
En primavera, las frambuesas necesitan nitrógeno. En este caso, puedes utilizar fertilizante mineral u orgánico. En el primer caso, existen al menos dos excelentes opciones:
Las frambuesas orgánicas se pueden alimentar con: