Thuja es una planta conífera hermosa y popular que decora muchos jardines y parcelas.
Pero a veces la thuja puede empezar a secarse y ponerse amarilla, lo que indica su mal estado.
¿Por qué sucede esto y cómo salvar a la tuya de la muerte?
Hay muchos factores que pueden afectar negativamente la salud de la thuja. Entre ellos se encuentran los siguientes.
• Ajuste incorrecto. Thuja necesita un suelo ácido, fértil y bien drenado. Si el suelo es demasiado seco, arcilloso o calcáreo, la tuya puede sufrir falta de humedad y nutrientes.
• Falta o exceso de humedad. A Thuja le encanta el riego moderado, especialmente en la estación calurosa. Pero si el agua se estanca en las raíces o en la superficie del suelo, puede provocar pudrición de las raíces y enfermedades fúngicas.
• Quemaduras solares. Thuja prefiere crecer en sombra parcial o en un lugar soleado y protegido de los rayos directos. Si una thuja se expone a una fuerte radiación ultravioleta, sus agujas pueden quemarse y secarse.
• Enfermedades y plagas. Thuja puede ser atacada por diversos insectos y microorganismos que dañan sus tejidos y succionan jugos. Entre los enemigos más peligrosos de la tuya se encuentran los pulgones, los ácaros, las cochinillas, la pudrición de la raíz, la roya y el tizón tardío.
• Falta de micro y macroelementos. Thuja requiere una alimentación regular con fertilizantes complejos para plantas coníferas. Si la tuya no recibe suficiente nitrógeno, fósforo, potasio, hierro y otros elementos, sus agujas pueden cambiar de color y caerse.
Si notas que tu thuja ha comenzado a secarse, no te apresures a tirarla. Hay varias formas que pueden ayudarla a recuperarse.
• Recorte de piezas dañadas. Con unas tijeras de podar, retire con cuidado todas las ramas y agujas secas y amarillas. Trate los cortes con barniz de jardín o verde brillante para prevenir infecciones.
• Reducción de altura. Para mejorar la circulación de los jugos y reducir la carga sobre las raíces, corte la parte superior de la thuja entre 10 y 15 cm. También corte las ramas que sean demasiado largas o densas. No olvides procesar los cortes.
• Mejora del suelo. Alimente a la tuya con fertilizante complejo para coníferas de acuerdo con las instrucciones del paquete. También puedes agregar turba ácida o aserrín al suelo alrededor del tronco para aumentar la acidez y la retención de agua.
• Regulación del riego. Riega la thuja de forma moderada pero regular, especialmente en la temporada de calor. Evite el estancamiento de agua en las raíces y en la superficie del suelo. Verifique la humedad del suelo antes de regar.
• Protección solar. Si la thuja crece en un lugar abierto y soleado, cree sombra con una sombrilla, tela o red. También puedes trasplantar la thuja a un lugar más protegido.
• Control de enfermedades y plagas. Inspeccione la thuja en busca de insectos o signos de infección. Si encuentra algún problema, trate la thuja con una preparación especial, por ejemplo, actara, fitosporina o mezcla de Burdeos.
Si sigue estas sencillas reglas, podrá evitar que su thuja se seque y restaurar su salud y belleza.