Las rosas son flores hermosas y fragantes que decoran cualquier jardín. Pero para que complazcan la vista y el alma, es necesario cuidarlos adecuadamente.
Uno de los puntos importantes es proteger las rosas de plagas y enfermedades que puedan dañar sus hojas, tallos y cogollos.
Hay diferentes maneras de lidiar con los problemas de las rosas, pero aquí hay tres soluciones naturales que no sólo ayudarán a mantener sus rosas sanas y hermosas, sino que también serán respetuosas con el medio ambiente.
El ajo es un antibiótico natural que es eficaz contra muchos tipos de infecciones fúngicas y bacterianas. Para hacer una solución de ajo, debes picar 100 g de ajo y verterle 10 litros de agua. La mezcla debe reposar durante 5 días y se debe revolver periódicamente. Antes de su uso, la solución debe filtrarse y diluirse con agua en una proporción de 1:10. Es necesario rociar las rosas con solución de ajo una vez cada 10 días desde el comienzo de la temporada de crecimiento hasta el final de la floración.
Este remedio funciona bien contra los ácaros, que pueden hacer que las hojas se pongan amarillas y se caigan.
Para preparar una mezcla de leche y azufre, es necesario mezclar 1 litro de leche y 10 g de azufre (puede utilizar azufre en polvo o pasta de azufre). Luego agrega 9 litros de agua y mezcla bien.
Es necesario rociar rosas con una mezcla de leche y azufre una vez a la semana por la mañana o por la noche cuando hace buen tiempo.
El tabaco es un excelente remedio para los pulgones, que pueden chupar la savia de las rosas y dejarles una capa dulce que atrae a las hormigas y otras plagas. Para preparar la infusión de tabaco es necesario verter 100 g de hojas o residuos de tabaco con 10 litros de agua hirviendo y dejar reposar durante 24 horas.
Antes de usar, colar la infusión y añadir 40 g de jabón (puedes utilizar jabón de lavar o líquido). Es necesario rociar las rosas con infusión de tabaco una vez cada dos semanas hasta que se destruyan los pulgones.
Estas tres soluciones naturales te ayudarán a mantener tus rosas sanas y hermosas, sin contaminar el suelo y el aire.
También son seguros para las abejas y otros insectos beneficiosos que polinizan rosas y otras flores. Pero no olvide que cualquier producto debe usarse con precaución y observar la dosis y frecuencia de pulverización.
También es necesario seguir otras reglas para el cuidado de las rosas, como fertilizar, podar, regar, aflojar la tierra y cubrir con mantillo.
¡Solo entonces tus rosas florecerán maravillosamente y no enfermarán!