Las peras son vulnerables a una enfermedad fúngica tan común como la sarna.
El principal signo de la enfermedad es la aparición de manchas o puntos marrones en las láminas de las hojas y en los frutos del árbol.
Si no se combate la enfermedad, las hojas pueden caerse y el fruto no se desarrollará completamente. La cosecha será claramente de mala calidad.
Sin embargo, lo principal es no entrar en pánico. Todo jardinero debe saber que existe un remedio que puede salvar una pera de la sarna.
Además, el líquido demuestra eficacia como agente profiláctico y, si es necesario, para salvar una planta ya afectada.
La mezcla de Burdeos al uno por ciento demuestra excelentes resultados.
Es necesario rociar gotas de este producto en particular sobre el árbol frutal para protegerlo de una peligrosa enfermedad fúngica.
Si un residente de verano quiere prevenir la aparición de una enfermedad, entonces el primer procedimiento debe realizarse después de que la planta comience a producir brotes.
La siguiente fumigación debe realizarse durante el período en que florece la pera. Pasado medio mes, es recomendable realizar otro trámite similar.