Los cultivos de raíces exigen fertilizantes y, cuando se trata de cultivar remolacha, no es frecuente encontrar consejos prácticos.
Pero este es exactamente el caso cuando las remolachas crecerán y te deleitarán con la cosecha. Te contamos de qué depende el sabor y el peso del cultivo de raíces.
1. Suelen aplicarse en otoño. A los residentes de verano que prefieren abordar este problema en la primavera se les recomienda utilizar harina de dolomita, que normaliza la acidez del suelo y mejora su estructura y composición.
2. Se recomienda a los aficionados a la agricultura biológica añadir cenizas de madera, que también gustan a la remolacha.
3. En cuanto al uso de compuestos orgánicos como humus, humus o compost, se añaden al futuro lecho de remolacha en otoño.
En primer lugar, mucho depende del lugar donde se plantan las remolachas: a la verdura no le gusta la sombra, ni los lugares donde se acumula la lluvia o el agua derretida.
En segundo lugar, las semillas deben distribuirse en surcos a una distancia de 10 a 12 cm entre sí. La profundidad de siembra es de 3-4 cm. Antes de sembrar las semillas, el suelo se trata con soluciones contra infecciones y hongos.
En tercer lugar, para aumentar la productividad, se aplica al suelo un fertilizante complejo para este cultivo.
En cuarto lugar, después de plantar, el lecho se puede cubrir con agrofibra para protegerlo del frío.
Seguir estos consejos y reglas es suficiente para cultivar remolachas fuertes, grandes y jugosas.