Hay varias razones por las que este sensacional truco es popular entre los residentes de verano experimentados.
La solución sólo es eficaz si se prepara según la receta y se utiliza en el momento especificado.
1. Utilizando agua con sal se mejora el sabor de la fruta. Se cree que gracias a este riego las remolachas se vuelven más dulces.
2. El suelo se enriquece con nutrientes. La sal de mesa contiene dos oligoelementos importantes: cloro y sodio. Estas sustancias suelen formar parte de fertilizantes complejos.
3. Los pulgones, las pulgas y las orugas son plagas familiares para muchos residentes de verano. Según jardineros experimentados, el agua salada ayuda a repeler los parásitos.
4. En el suelo viven varios microorganismos. Algunos son beneficiosos para las plantas cultivadas, mientras que otros pueden provocar enfermedades. El agua salada actúa como antiséptico natural, desinfectando el suelo.
Los expertos aconsejan regar las remolachas 3 veces durante una temporada de crecimiento. Aquí es cuando hacerlo:
Riegue las remolachas solo temprano en la mañana o en la noche.
Para regar las remolachas, use sal de mesa común. Disuelva 1 cucharada en una pequeña cantidad de agua tibia. l. medio. Luego lleve el volumen a 10 litros agregando agua limpia.
Para aumentar los beneficios del riego, la composición se complementa con ceniza de madera: 1 litro.