Los tomates pueden ser susceptibles a diversas enfermedades, por lo que la tarea de un jardinero experimentado es prevenir este problema.
En el caso de los tomates, conviene realizar un par de procedimientos de fumigación para garantizar que el cultivo esté protegido de forma fiable contra diversas enfermedades.
Una herramienta muy valiosa para el cultivo de tomates es el ácido bórico. Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, señala que esta sustancia evitará el desarrollo del tizón tardío e influirá en la formación de ovarios fuertes.
En un balde estándar, tomar una cucharada pequeña del producto y procesar los tomates una hoja a la vez.
Si desea preparar una composición que pueda proteger a los tomates de muchas dolencias, deberá llenar un kilogramo de paja con un balde de agua.
También vale la pena agregar dos cucharadas grandes de urea.
Pasados los 6 días filtrar el producto y pulverizar los tomates.