Sin la aplicación oportuna de los fertilizantes necesarios, es imposible obtener una buena cosecha de frambuesa.
Si la planta no recibe los nutrientes que necesita, se formarán pocas bayas.
Además, las frutas pueden no ser las más deliciosas.
Pero si alimenta correctamente el cultivo, la cosecha será abundante y de gran calidad.
Durante la aparición de los cogollos, los arbustos de frambuesa necesitan componentes de potasio y fósforo.
Pero el exceso de nitrógeno puede afectar negativamente a la planta.
Por lo tanto, durante este período es aconsejable añadir al suelo un fertilizante complejo que no contenga un componente muy alto de nitrógeno.
Una buena opción es la nitroamofoska. Para preparar el fertilizante, es necesario añadir de 20 a 30 gramos de esta sustancia a un balde de agua.
El líquido resultante se debe verter sobre el suelo en el que crecen las frambuesas.
Cuando la planta comienza a florecer, vuelve a necesitar potasio y fósforo.
Sin embargo, esta vez no es necesario utilizar nitroamofosfato, sino superfosfato y sulfuro de potasio.
En ambos casos, un balde lleno de líquido debería necesitar 40 gramos de la sustancia.