Los pimientos morrones, comúnmente conocidos como pimientos morrones, son una verdura popular y se cultivan en casi todos los huertos.
A los jardineros les encantan los pimientos dulces por su sabor y sus beneficios para el organismo.
Sin embargo, muchas personas cometen errores imperdonables al cultivar pimientos, lo que provoca una disminución del rendimiento y afecta la calidad de la fruta.
El mejor momento para trasladar los pimientos a los lechos abiertos es a finales de la primavera o principios del verano.
En ese momento, el suelo se habrá calentado completamente y la probabilidad de que vuelvan las heladas disminuirá. En promedio, la temperatura del aire no debe ser inferior a 13-15 grados centígrados.
A bajas temperaturas, el crecimiento de las plantas puede ralentizarse.
Los pimientos morrones crecerán grandes y jugosos si se cumplen 2 condiciones para su cultivo.
El suelo fertilizado en los parterres es la base para una buena cosecha.
Antes de plantar pimientos dulces, se debe fertilizar el suelo con humus o ceniza, desenterrar y humedecer con agua tibia, evitando la formación de terrones.
Los pimientos necesitarán mucha luz solar. Elija un lugar para el parterre del jardín donde la planta pueda recibir la cantidad necesaria de luz solar durante 5 a 6 horas diarias.
Cultivar pimientos morrones es una tarea difícil pero interesante. No te apresures a plantar la planta en primavera, cuida adecuadamente el pimiento y podrás obtener una gran cosecha de frutos dulces.